¿Por qué cada especialidad médica necesita su propio lenguaje espacial?

 
 

Detrás de cada especialidad médica hay una forma única de atender, escuchar, intervenir y acompañar. Un pediatra no observa lo mismo que un oftalmólogo; una consulta de control metabólico no se vive igual que una cirugía ambulatoria. ¿Por qué entonces deberían compartirse los mismos espacios, la misma atmósfera, el mismo diseño?

El diseño arquitectónico de un consultorio no solo debe resolver necesidades técnicas o normativas. También debe traducir la práctica médica en una experiencia espacial coherente: desde la manera en que se recibe al paciente, hasta la forma en que se gestionan la privacidad, la espera o el postoperatorio.

En algunos casos, se trata de crear una sensación de calidez. En otros, de proyectar precisión, limpieza o incluso innovación tecnológica. Pero siempre se trata de lo mismo: de dar forma a una experiencia médica completa.

Diseñar un espacio para la salud es diseñar confianza. Y cada especialidad tiene su forma particular de construirla.

 
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